El potencial de hidrógeno del agua (generalmente abreviado como pH) es una escala usada para medir la acidez o alcalinidad de una disolución acuosa. El potencial de hidrógeno del agua es una medida de la concentración de iones de hidrógeno (H ) en la disolución acuosa. Estos iones se miden en una escala de 0 a 14, donde ≤ 7 es ácido y ≥ 7 es básico. Una solución con un pH de 7 es neutral y no es ni ácida ni básica.
El potencial de hidrógeno del agua se mide con varios instrumentos como el medidor de pH. Estos medidores de pH están compuestos de electrodos de pH y una sonda, que se inserta en el líquido, genera una medida del pH que se muestra en una pantalla. Otros métodos de medición de pH, como papel de pH o tabla de pH, también pueden usarse para medir el pH del agua.
Es importante medir el pH del agua para determinar si es segura para el consumo. El pH del agua potable debe estar dentro de un cierto rango de la neutralidad, dependiendo de la región. Si el pH del agua es muy ácido o muy alcalino, puede ser peligroso para la salud humana debido a la cantidad de sustancias químicas que pueden estar presentes en el agua.
El pH del agua debe estar en un rango de ca 6.5 a 8.5 para mantener una buena calidad del líquido. La mayoría de las aguas naturales variarán entre 4.5 a 8.5 en la escala del pH, aunque este límite puede variar ligeramente dependiendo de la región y donde se obtenga el agua.
Cuando el pH del agua es demasiado alto o demasiado bajo, el agua se vuelve corrosiva y reactiva. Si el agua es corrosiva, la corrosión acelerada en tuberías o recipientes puede provocar la liberación de metales tóxicos, compuestos orgánicos volátiles, cloro y algunos pesticidas. Por otra parte, un pH demasiado alto o bajo puede ser dañino para la vida acuática, ya que los organismos acuáticos no pueden desarrollarse en aguas ácidas.
El pH del agua es un buen indicador de los niveles de contaminación, ya que muchos contaminantes orgánicos pueden disminuir el pH, mientras que otros pueden aumentar el pH. Por ejemplo, los niveles de nitrógeno y fósforo en el agua pueden aumentar el pH; mientras que el aumento de la materia orgánica puede afectar el pH al disminuirlo.
Existen varias maneras de eliminar el exceso de nitrógeno del agua, como la filtración biológica, la aireación, la extracción de líquidos y la filtración con luz ultravioleta.
El equilibrio ácido-base del agua, también conocido como el pH del agua, se refiere a la cantidad de iones de hidrógeno presentes en el agua y la proporción de iones de hidrógeno en relación con los de otros iones. Una disolución con un equilibrio ácido-base perfecto tendrá un pH de 7, que es considerado neutro.
El pH del agua puede ser un problema para la industria ya que muchos procesos industriales requieren aguas ácidas o básicas para funcionar correctamente. Las aguas con pH demasiado bajo o alto pueden ser corrosivas para el equipo, lo que puede resultar en un mal funcionamiento de los procesos.
El pH del agua puede ajustarse mediante una variedad de métodos, como la adición de ácidos fuertes, álcali, reacciones ácido-base y la filtración. La mejor manera de ajustar el pH depende del tipo de agua y la cantidad de pH que se desea ajustar.
En conclusión, el pH del agua es una medida estándar de acidez o alcalinidad de una disolución acuosa. Los límites normales se encuentran entre 6.5 y 8.5, aunque esto puede variar ligeramente dependiendo de la región.
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